WASHINGTON – Los nietos más jóvenes del presidente Donald Trump encendieron una menorá en la Casa Blanca el jueves por la noche para dar inicio a la fiesta anual de Hanukkah.
La festividad judía comienza oficialmente el martes, 12 de diciembre, celebrando el milagro del siglo II donde un suministro de un día de aceite para el templo Menorah duró ocho días.
Sr. Trump le dijo a un salón lleno de invitados entusiasmados que la celebración de este año fue "especialmente especial".
Una palabra sonó para estimular el ambiente festivo de los asistentes a la fiesta: "Jerusalén".
Pero no todos estaban de humor de fiesta, ya que algunos legisladores dicen que no fueron invitados a las festividades.
Según el New York Times, los demócratas quedaron fuera de la lista de invitados este año al igual que los judíos reformados que han sido críticos con Trump.
Esta leve percepción indignó a algunos legisladores, como la congresista Nita Lowey de Nueva York, quien calificó la celebración de este año como "un asunto partidista".
La fiesta anual del Festival de las Luces normalmente cuenta con la presencia de 1.700 judíos y no judíos por igual. Pero según una portavoz de la primera dama, la Casa Blanca decidió adoptar un enfoque más íntimo este año, invitando a 300 asistentes a celebrar la temporada.
A principios de esta semana, el presidente renovó sus esfuerzos para mantener una promesa de campaña al anunciar que la Embajada de los EE. UU. Se mudará a Jerusalén, por lo que declarará que la Ciudad Santa es la capital de Israel.
Este anuncio ha sido recibido con enfadadas protestas de los palestinos que rápidamente clamaron por "3 días de furia". Sin embargo, los musulmanes no tenían restricciones y podían asistir a las oraciones regulares del viernes, que terminaban en su mayoría sin incidentes.
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