Las policías mexicanas están bajo los reflectores ante la explosión de la violencia en el país, pues en muchos casos las propias autoridades están coludidas con los criminales.
Guillermo Prieto, de 37 años y con un porte de gigante gracias a sus 1.94 metros de estatura, confía en alejar a los agentes de la corrupción principalmente a través de los "Operativos celestiales": visita corporaciones en todo el país para contar su pasado y acercar a los policías a sus creencias.
Parte del testimonio que predica es la forma en la que acabó en prisión tras ser corrompido y dejar la policía federal.
Video de AFP
0 comentarios:
Publicar un comentario